domingo, 18 de noviembre de 2012

Dirigir y ser líder no son sinónimos


Durante los 80´s y los 90´s la palabra líder fue utilizada como palabra alterna para referirse a la persona que hacía cabeza en una organización; era un sinónimo para CEO, Director General o “Chairman”; identificándose en el mundo empresarial con gobierno o mando, casi a cualquier nivel.

Es común escuchar que la palabra líder se ha manoseado un poco, incluso hasta para referirse a cursos de gerentes o directores de área o incluso supervisores. En este sentido Líder y director son palabras que han llegado a confundirse. Para las personas que piensan de este modo, dirigir y administrar son sinónimos.

En esa confusión, existen voces que nos han alertado sobre esta confusión. Tal vez, un primer señalamiento lo hizo Zaleznik[1] que señala levemente las diferencias entre dirigir y liderear, así como también el querido maestro Joan Ginebra[2] quien señala que la esencia en un líder está en el arrastre, no importando el rumbo al que lleve a la organización, y hace una genial reflexión al respecto concluyendo:

Se puede ser buen Director General sin ser líder, aunque serlo facilita la tarea”; de la misma forma: “Se puede ser Líder y acabar dirigiendo mal”.

Ya decía otro sabio de la teoría de dirección, Antonio Valero[3]: “Las empresas son lo que los hombres que las dirigen”. En este sentido, la dirección es principalmente acción más que especulación. Claramente esta acción debe estar informada de un buen análisis, pero nada sustituye la acción. Por ello, existen personas que no hacen tanto análisis, pero que actúan bien porque piensan bien, aún cuando no sepan de economía ni tengan un MBA.

Dirigir es principalmente en decidir, actuar y empujar personas a través de ciertos procedimientos para lograr sus objetivos: Enseñar, clarificar, ayudar, medir, castigar, premiar[4].

En contraparte el liderazgo no “empuja a la organización”, sino que a través de él, la “organización sigue a la persona”, situación que la hace avanzar hacia el propósito. Bajo esta perspectiva el liderazgo es un fenómeno en función del cual, un grupo de personas son “arrastradas” por un líder. Las características del  líder son rasgos emocionales y temperamentales más que capacidades estratégicas o técnicas.

Los rasgos más representativos de un líder son:

1)      Es capaz de inspirar

2)      Quiere mi bien

3)      Me plantea metas grandes

4)      El líder va por delante.

Nuestro mundo se mueve a una velocidad mucho mayor comparando con lo que sucedía hace algunos años; nuevos retos, nuevos problemas, nuestro mundo ha cambiado. Por otra parte, muchas de nuestras empresas siguen dirigiéndose bajo los mismos paradigmas del pasado: la organización jerárquica tradicional sigue siendo mayoría. También en muchas de las Escuelas de Negocios del mundo (siempre hay excepciones notables) siguen predicando herramientas del pasado para un mundo que ya no existe, muchas de ellas continúan enseñando los mismos principios sobre cómo se resuelven los problemas en un mundo completamente distinto.

En primer lugar convendría clarificar que no por estudiar en una Business School te conviertes en un líder; es necesario tener algunas características innatas pero también cultivar herramientas potencializar tus capacidades y también procedimientos para “empujar” a las organizaciones, porque el “arrastrar” no siempre llega a donde queremos. Siempre una combinación de “arrastrar” y “empujar” son necesarias, cada persona debe acomodarla como un traje a la medida.

Hay saberes que solo se maduran con el tiempo, el liderazgo es uno de ellos, así como el buen vino, con el tiempo se mejora, pero también es cierto que como dice el viejo dicho: “hay maderas que no agarran barniz” y es bueno saberlo a tiempo para no generarse falsas expectativas sobre uno mismo o sobre los demás; es indispensable conocer en cada etapa de tu vida profesional que tanto has adquirido dotes de líder o hasta que punto necesitas ayudarte de “procedimientos” muy claros que te permitan dirigir una organización.

Dirigir y ser líder no son sinónimos, pero si pueden lograr ambas cosas podrás llegar muy lejos. Para dirigir no es indispensable ser líder, pero cuando potencial se puede desarrollar si ambas cosas confluyen en la misma persona.

Jorge Peralta

@japeraltag


@innovadisrup



[1]   Zaleznik, A.(1977) Managers and Leaders: Are they Different?, HBR, mayo-junio 1977
[2]  Ginebra, J. (1994) El liderazgo y la acción, mitos y realidades, Mc Graw Hill,
[3]  Valero, A. (1973) Capacidades del político de empresa, EISE, DGN-133
[4]  Ginebra, J. y Valero, A. Procesos y procedimientos de avance, IPADE, DGN-73

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