sábado, 1 de junio de 2013

El valor de tu red

Alguna vez escuche: “ tus ingresos, tus ideas y el ambiente que generas a tu alrededor depende en buena medida de la calidad de las personas con las que te relacionas”.

Esta afirmación, en su momento no la entendí, pero a lo largo del tiempo he comprobado que es una gran verdad. Las personas con las que nos relacionamos nos van dejando parte de ellos mismos a lo largo de la vida, lo bueno y lo malo, con la seguridad de que nadie es capaz de dar lo que no tiene. Luego entonces, decidir de quien rodearnos a lo largo de la vida es una decisión muy importante.

En ocasiones conocemos a las personas por coincidir en lugar, tiempo y circunstancia, pero a medida que vamos avanzando en edad y madurez, las relaciones deben ser algo más intencional que circunstancial, procurando formar ambientes en los que sea posible lograr esa complementariedad que todos necesitan.

Una de las características más impresionantes del Silicon Valley y en otras regiones que cuentan con un ecosistema emprendedor maduro,  es la facilidad con la que las personas comparten sus ideas ideas. Cualquier cafetería, cualquier espacio de co-working o infinidad de eventos de networking son el espacio adecuado para compartir las ideas. En este ambiente, compartir las ideas es algo muy normal, la necesidad de compartir, de comunicar lo que son, es una necesidad que tienen las personas de decirle al mundo quienes son.

Tal vez son tantas las personas con buenas ideas y tantos los foros en los que se pueden compartir en lugares como Silicon Valley que lo raro sería no hacerlo; pero no es un asunto de cantidad sino de idoneidad, de sentirnos en un ambiente de libertad, de sinceridad, de colaboración y confianza. Este ambiente se puede construir en cualquier lugar, en realidad depende de ti.

Sin embargo existen otros ambientes, con diferentes circunstancias en las que las personas no quieren compartir sus ideas por miedo a que se las roben o a que otros se enteren de cuales son los temas en los que están trabajando y que alguien más se aproveche de esa información para utilizarla y llegar antes que ellos al éxito. En algunas ocasiones ese riesgo es real y objetivo, pero en muchas otras es fruto de nuestra inseguridad o de nuestra soberbia.

Es común que estemos en la búsqueda de esa gran idea que cambie al mundo y en el camino dejemos de lado a muchas buenas ideas que inicialmente no parece que cambiarán nada, pero que justamente el compartirlas con otras personas las puede enriquecer de tal forma que se eventualmente se conviertan en grandes proyectos. Muchas veces corremos el riesgo de enamorarnos de tal forma de nuestra idea que difícilmente aceptamos comentarios que vayan en contra de lo que pensamos, cortando las posibilidades de recibir una valiosa retroalimentación.

La realidad, es que las ideas en si mismas no valen nada; si NADA, aunque suene rudo, las ideas no valen nada sino van acompañadas de poner los medios para hacerlas realidad.

Una idea solo transforma su realidad cuando se lleva a cabo, cuando llega la ejecución, cuando ponemos los medios para hacerla realidad. De esta forma podríamos considerar, ¿qué es lo que más vale? La idea o la acción. Efectivamente la acción sin una idea valiosa tampoco llega demasiado lejos, pero esas ideas inicialmente poco valiosas se pueden ir ajustando con ejecución eficaz que nos permita aprovechar las evidencias de la experiencia. Las tiendas están llenas de productos terminados, no de buenas ideas. Dice la sabiduría popular:  “¡Visión sin ejecución es pura alucinación!”

Por estas razones necesitas hablar de tu idea, escuchar opiniones, aceptar críticas, recibir consejos, tomarlos en cuenta, poniéndola en marcha de la mejor manera, no necesariamente de la forma en la que la concebiste inicialmente.

Si tienes una red, siempre será más fácil externar en un ambiente adecuado tus ideas y esperar comentarios que la enriquezcan; por estas razones será muy importante rodearte de gente buena, buscando que sean mejor que tú en muchos aspectos, será el primer paso en la ruta para avanzar a paso firme.

El valor de tus ideas y las posibilidades de ponerlas en marcha depende en gran medida del valor de tu red, dedícale tiempo, prepárate bien, los demás también buscan gente buena para formar su red, esfuérzate en serlo para los demás.

Jorge Peralta
@japeraltag

@innovadisrup


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