sábado, 30 de noviembre de 2013

No emprendas, sólo porque esta de moda

Las últimas dos semanas han sido de catarsis para muchos emprendedores en México, al ser publicadas las primeras listas de proyectos que serían apoyados por el INADEM (el recientemente creado Instituto Nacional del emprendedor). Parece que la lista no ha dejado satisfechos a muchos, más aún a aquellos que pusieron todas sus esperanzas durante los últimos meses en recibir un apoyo gubernamental. También me tocó conocer empresas que decidieron no arrancar proyectos de transformación hasta conocer si eran beneficiados o no con los recursos de la última convocatoria lanzada por el INADEM.

En ambos casos, nuevos proyectos y empresas con deseos de renovar su propuesta de valor se han quedado con las manos vacías y con la molestia causada por la generación de falsas expectativas sobre los recursos que se pensaba recibir. Eran dineros que ya estaban gastados antes de contar con ellos. La realidad siempre supera la expectativa, y si algo podía salir mal, salió.

En primer lugar, la gran difusión que se hizo con el lanzamiento del INADEM, generó expectativas más allá de lo ordinario; el desempleo y subempleo en la joven población mexicana provoca que desde la mirada de las instancias públicas, se vea al emprendimiento como una válvula de escape a la situación. En los medios, en las escuelas, a media calle se pregona que “emprender es la solución a los problemas causados por el desempleo”.

Nuevas empresas tecnológicas como Facebook, twitter, google y algunas otras empresas tecnológicas hacen que se vea asequible el hacerse millonario sin terminar estudios construyendo un modelo de negocio poderoso sobre una gran idea. No existe emprendimiento fácil, todos tienen sus riesgos y todos implican un gran esfuerzo personal; las historias de emprendimientos “fáciles” son mentira y no son contadas de forma completa, es decir incluyendo sus éxitos pero también sus fracasos.

La realidad es un poco más compleja, así como existen casos de éxito la tasa de fracaso es muy grande. Emprender implica riesgo, pero emprender por pura necesidad como último recurso ante el desempleo es un suicidio con altas posibilidades de hacerse efectivo. Emprender es una labor ardua que implica un compromiso fuerte del emprendedor y requiere sacrificios para salir adelante aún cuando el resultado nunca esta garantizado, no te dejes llevar por las modas.

Dada esta situación quisiera hacerte algunas recomendaciones de sentido común:

   1) “Siempre hace falta dinero”. Pero aún sin él se puede emprender, existen muchos casos de organizaciones que comienzan pequeñas y fundamentadas en crecer sus ventas antes que buscar capital.
     2)   “Es una gran idea”. Las ideas por si mismas no valen nada, lo que realmente vale es la capacidad para convertir las ideas en valor y en ejecutarlas con maestría.
    3) “Hace falta más apoyo del gobierno”. Si lo que quieres hacer no se puede lograr sin apoyo del gobierno, mejor no lo hagas, dedícate a otra cosa. Las hadas madrinas no existen y si existen son muy caras. Mejor comienza cuanto antes, valida, mide, aprende y mejora tu propuesta. Si llega el apoyo del gobierno bienvenido pero no dependas él, nadie hará el trabajo por ti.
    4) “Sólo no se va a ninguna parte”. Es muy difícil que un emprendedor “llanero solitario” triunfe, la realidad es tan compleja que los equipos complementarios tienen más posibilidades de éxito. El emprendedor que sabe reconocer sus limitaciones y se rodea de gente valiosa tiene más posibilidades de éxito.
     5)  “No pidas consejo a quien no sabe aunque tenga las mejores intenciones”. Existe una visión de la empresa excesivamente corporativizada. No se puede valorar ni juzgar el desempeño de una startup con criterios de una empresa madura en fase de crecimiento o consolidación. Ordinariamente los directivos de corporativos ven el partido desde el palco, no desde el césped.
     6)  “Es duro y complicado”, aún cuando surjan numerosos apoyos y programas de gobierno para apoyar emprendedores que muchas veces son más bien programas mediáticos para encumbrar políticos que para de verdad apoyar emprendedores con impacto. Seguirán siendo necesarias muchas horas de trabajo, pocas horas de sueño y manejar la incertidumbre sobre si habrá frutos en ese esfuerzo o no.
    7)   “Si fracasas hazlo rápido y barato” Es muy difícil que un proyecto salga bien al primer intento, algunos lo logran pero no es la generalidad, el fracaso tarde que temprano llegará. Ojalá que si llega, llegue pronto y sea a etapa tan temprana que sus consecuencias no sean mortales y se pueda pivotar para construir la segunda iteración y volver a empezar.
    8)   “ Ve prevenido contra el fracaso y contra el éxito”. El fracaso puede ser un golpe serio a la autoestima, es necesario reponerse rápido y recomenzar. El éxito puede ser más dañino que el fracaso porque si no se maneja correctamente puede ser muy fugaz. Ni el fracaso, ni el éxito son para siempre. El éxito puede ser un riesgo para mantener los pies sobre la tierra y ver que no se puede relajar el esfuerzo.
     9)   Puedes pasar hambre. El arte de tragar sapos sin hacer caras te llenará de fortaleza y si debes apretarte el cinturón, siempre se puede hacer un poco más, nunca es demasiado.
    10) Las ideas no bastan requieren de una ejecución a prueba de balas. Existen ideas regulares que con una ejecución eficaz salen adelante y se mejoran en el camino. Existen buenas ideas que una mala ejecución impide que tengan un resultado satisfactorio. Ideación sin ejecución es pura alucinación. El emprendedor conjuga en presente el verbo acción, es lo que distingue al emprendedor de otras vocaciones.

Emprender no es fácil, si tu proyecto requiere grandes apoyos para hacerlo, tal vez no sea tan buena la idea, o tal vez no estés dispuesto a correr esos riesgos o tal vez no es algo que realmente quieres. Tal vez requieras un alto en el camino para reflexionar: ¿emprender es realmente mi proyecto de vida, o prefieres pensarlo un poco más?

Jorge Peralta
@japeraltag

@innovadisrup

sábado, 23 de noviembre de 2013

Mitos del trabajo en equipo

El trabajo en equipo es una competencia que no siempre es fácil practicar, más aún cuando no forma parte de la idiosincracia de nuestra cultura, al menos eso pasa en México y en otros países latinoamericanos. Sin embargo el trabajo en equipo se ha convertido en una herramienta indispensable para competir a nivel global.

Desde la organización más elemental hasta la más compleja necesitan de la complementariedad de esfuerzos para sumar y tener mejores resultados. La familia es un buen ejemplo, sin la colaboración entre esposos haría muy difícil sacar una familia adelante, las presiones económicas y sociales no se pueden enfrentar de otra forma que con la colaboración entre esposos y también con otras familias. La cordialidad es necesaria para poner el ambiente propicio para la colaboración.

El profesor de Psicología Social y Organizacional de Harvard University, Richard Hackman, experto en  trabajo en equipo, comenta en su libro Collaborative Intelligence: Using Teams to Solve Hard Problems,  comenta sobre ciertos mítos del trabajo en quipo del cual te doy un breve resumen:

Mito 1: es mejor la armonía que el debate.
Realidad: Cuando el debate es manejado y enfocado a lograr los objetivos del equipo genera ideas más creativas. Los desacuerdos pueden ser buenos, todo depende de la madurez de las personas.

Mito 2: es bueno mezclar a los integrantes. Personas nuevas traen energía y nuevas ideas; caso contrario, se puede caer en la zona de confort.
Realidad: los equipos que permanecen con los mismos integrantes durante el tiempo, suelen revasar la cuerva de aprendizaje y generar resultados con mayor impacto.

Mito 3: mientras más grande sea el equipo es mejor.
Realidad: es uno de los pensamiento erróneos más comunes. Los equipos pequeños son más eficientes y menos frustrantes que los de gran tamaño donde sólo la comunicación entre ellos se convierte en uno de los retos más importantes.

Mito 4: con la nueva tecnología, la interacción cara a cara se volvió obsoleta.
Realidad: es mejor invertir para lograr que los equipos trabajen presencialmente en todas aquellas cosas en las que la interacción se vuelva valiosa y en los que se privilegia el trato personal. La inspiración debe ser un ingrediente vital para la interacción cara a cara que no se sustituye con la tecnología.

Mito 5: todo depende del líder.
Realidad: la tarea más importante de un líder es ayudar a los miembros del equipo den su mayor esfuerzo y la mejor versión de ellos mismos (60%). Lo segundo es preparar al equipo para enfrentarse con la realidad (30%) y, por último, su practicidad en la resolución de problemas (10%). Un líder siempre será importante, pero no todo depende de él.

Mito 6: el trabajo en equipo es mágico. Sólo hace falta reunir a gente talentosa y decirles en términos generales lo que se necesita.
Realidad: los mejores líderes establecen claramente los objetivos que el equipo debe lograr y se asegura que tengan los recursos y el soporte necesario que necesitan para cumplir.

El trabajo en equipo es un elemento indispensable de las organizaciones que destacan, de otra forma se duplican esfuerzos que limitan alcanzar metas o bien implican un mayor esfuerzo que la colaboración. Por otra parte la gran especialización del conocimiento y de la preparación profesional hace cada vez más necesaria la colaboración.

No es el desacuerdo lo que impide el trabajo en equipo, es más se podría afirmar que al superar los desacuerdos el trabajo en equipo se convierte en una fuente de nuevas ideas que proporciona nuevas y mejores alternativas para la acción. De la misma forma la tecnología, el liderazgo y demás elementos forman parte de un todo que, con el enfoque adecuado pueden ser elementos claves para la colaboración y el trabajo en equipo.

Las nuevas generaciones buscan la colaboración como un elemento fundamental para lograr sus metas, y la colaboración sin trabajo en equipo se vuelve un deseo difícil de cumplir. Cuaquier iniciativa que busque un impacto realmente importante requiere de colaboración y trabajo en equipo como herramientas indispensables para avanzar y mantenerse vigentes, de otra forma difícilmente se podra avanzar y generar valor.

Cualquier organización por grande e importante que parezca puede generar por si misma todo el conocimiento que las iniciativas innovadoras demandan, la velocidad obliga a colaborar con otros en esfuerzos comunes. Sin embargo la colaboración requiere madurez y convencimiento de que al compartir se gana porque se construye con las ideas de los demás que pueden ser igua lo más valiosas que las nuestras.


Jorge Peralta
@japeraltag


@innovadisrup

viernes, 15 de noviembre de 2013

Mete basura al canvas y el resultado será basura

Tuve la fortuna de participar en el #INCMty un festival dirigido a toda la comunidad latinoamericana de emprendedores, innovadores y creadores de nuevas ideas (@INCmty), celebrado en el Tecnológico de Monterrey campus Monterrey, con la colaboración de diversos patrocinadores entre ellos Alta Ventures de mi buen amigo Rogelio de los Santos, sin duda un visionario del emprendimiento en México.

Grandes personalidades como Guy Kawasaki, Darren Hardy, Peter Diamonds, Michael Gerber, Jack Canfield, Verne Harnish, Gary Hoover, etc, participaran con algunas conferencias. Da gusto ver la capacidad de organización y el nivel de invitados, pero más gusto da ver conferencias y talleres llenos de jóvenes deseosos de emprender y de generar grandes ideas que puedan transformar su entorno.

El evento me ha servido para aclarar algunas ideas, para reconocer caras conocidas y para constatar que la semilla que se ha sembrado desde hace algunos años, ha comenzado a dar algunos frutos: el emprendimiento crecerá de forma acelerada en México en los próximos años.


Tuve la oportunidad de liderar un taller enfocado a la generación de ideas con emprendedores que quieren ser diferentes y generar una nueva empresa con ventajas competitivas diferenciadoras, veía en sus caras la admiración que genera descubrir en ellos una creatividad que no pensaban tener. Siempre disfruto ese momento de ayudar a otros a pensar y descubrir el propio talento.

Ser emprendedor antes de que fuera “cool” ser emprendedor, cuando otros te veían con cierto desdén, me autoriza a ver las cosas con cierta perspectiva, y darme cuenta que en poco tiempo, este “boom” emprendedor comenzará a decantar aquellas propuestas que sean valiosas y aquellas otras que solo son parte de una moda. Este evento me sirvió para replantearme algunos temas en los que suelo acompañar a los emprendedores, espero que a ti también te resulten de utilidad:

  1. Si emprendes por vocación, sigue adelante no te detengas a pesar de los contratiempos; si emprendes sólo por necesidad, no lo hagas, mejor consigue un empleo. Emprender no es para todos.
  2. No es lo mismo tener una empresa que tener un negocio. Hay negocios sin empresa y hay empresas sin negocio. Las primeras sobreviven, las segundas no.
  3. Emprender requiere dinero, pero también otras cosas más difíciles de conseguir. Si el dinero llega a una nueva empresa sin negocio, el dinero se perderá.
  4. Tu idea siempre la ves mejor de lo que es realidad. Te darás cuenta de su valor real cuando la pruebes en la calle con los clientes.
  5. Ocúpate más en vender y hacer clientes que en buscar inversión.
  6. Mentira absoluta: “conseguiré un buen empleo, ahorraré dos años, ganaré en experiencia y después emprenderé”
  7. Si pones todo tu empeño en cuidar los costos, estarás descuidando el ingreso y olvidarás impulsar la venta.
  8. No puedes saberlo todo, necesitas rodearte de gente buena, incluso mejor que tu.
  9. Reúne un grupo de personas valiosas que sepan de negocios, que tengan cicatrices para que te aconsejes periódicamente, si quieren ser tus socios, invítalos a participar. Hazles saber los riesgos, si aún así quieren participar, adelante, serán tus grandes apoyos. 
  10.  Lo peor siempre esta por venir, pero no puedes desanimarte; cuando suceda recuerda que te inspiró emprender.
Hemos pasado de la devoción cuasi-religiosa a los planes de negocio a la devoción cuasi-religiosa al Business Model Canvas. El Canvas es una gran herramienta que ha venido a revolucionar la construcción de modelos de negocio desde una perspectiva del cliente, ayudando en fase temprana a validar modelos de negocio y reduciendo los riesgos que la actividad emprendedora tiene consigo.

El problema radica, no en el uso popularizado del canvas, sino en la poca reflexión con la que se usa, es una estupenda herramienta pero que no puede ser usada en todos los proyectos independientemente de su contenido tecnológico y la madurez en la que se encuentren; recomendarlo indiscriminadamente es una irresponsabilidad.

El énfasis en la herramienta no sustituye el poco valor que puede tener una idea, ni tampoco el seguir al pie de la letra la herramienta servirá para hacer “buena” una idea con poco valor. Por útil que sea el canvas, el resultado será basura, si lo que le metes al canvas es basura. No hay herramienta que pueda sustituir el sentido común y la experiencia que deja el emprender siempre y cuando seas capaz de aprender de todo aquello que al final no te ha dado el resultado que esperabas. Aquella persona que sea capaz de aprender de sus errores tendrá una verdadera ventaja competitiva sobre aquellas que no necesitan aprender porque ya lo “saben todo”.

Jorge Peralta
@japeraltag

@innovadisrup


domingo, 10 de noviembre de 2013

¿Quieres enamorar a tu cliente?, conócelo primero

 Es evidente que entre más conocimiento se tenga del cliente objetivo en el que pondrá su foco una nueva empresa, será más probable que construya una propuesta de valor exitosa. De la misma manera las empresas en funcionamiento pueden usar esta herramienta cuando analicen una nueva propuesta de valor.

Esta situación que hoy parece de sentido común, durante mucho tiempo no estaba tan clara para las personas que tienen el deber de guiar nuevos emprendedores. Hace algunos años cualquier proyecto debía de presentarse con un Plan de Negocios como requisito indispensable para seguir adelante, hoy en día el requisito indispensable se ha transformado por un canvas y un elevator pitch. Una de las grandes ventajas que tienen estas herramientas es su acercamiento con la realidad y con la validación por parte del beneficiario del nuevo producto o servicio; lo cual no sucedía en un documento llego de suposiciones, muchas veces no validadas, como sucedía con el business plan.

Una de herramienta que por su facilidad y claridad ha ido ganando aceptación, es el Value Proposition Canvas (VP Canvas) en el que Alex Osterwalder hace un “zoom” en los bloques de cliente y de propuesta de valor para hacer un aterrizaje más al detalle de las necesidades de los clientes y los elementos de una propuesta de valor con más detalle.


En estas últimas semanas he tenido la fortuna de utilizar en dos ocasiones el Value Proposition canvas, y me he sorprendido de la facilidad con la que las personas pueden traducir esas necesidades, deseos y dolores de un cliente en conceptos breves y claros.

En resumen, el VP Canvas podría  consiste en lo siguiente:

       Es una herramienta que ayuda a entender con mayor detalle a los clientes y la propuesta de valor con el objetivo de asegurarse que el cliente realmente quiera lo que se diseñe, i.e., hacer el ajuste entre lo que se ofrece y lo que quieren los clientes.
       El perfil del cliente describe sus características en detalle. Es lo que se observa en el mercado. Se divide en:
  customer jobs: las necesidades y problemas que el cliente intenta resolver o las necesidades que intenta satisfacer.
      gains: las expectativas y deseos del cliente.
      pains: situaciones y emociones negativas.
       El mapa de la propuesta de valor describe las características de la propuesta de valor que se diseñan para satisfacer las principales necesidades del cliente. Se divide en:
      products & services: todos los productos y servicios.
      gain creators: cómo cumple los deseos y expectativas.
      pain relievers: cómo reduce o elimina situaciones y emociones negativas.



El proceso del VP CANVAS consta de 5 pasos:

  1. Llenar el VP CANVAS: primero se debe enlistar los customer jobs (necesidades), los gains (deseos) y pains (emociones negativas). Después se enlista los productos y servicios y cómo éstos cumplirán las expectativas y aliviarán los dolores.
  2. Probar las hipótesis del cliente utilizando la metodología de customer development de Steve Blank.
  3. Modificar las hipótesis del cliente con base en la validación.
  4. Rediseñar la propuesta de valor con base en la validación de las hipótesis del cliente.
  5. Validar la propuesta de valor: construir un Minimum Viable Product (MVP, lean startup de Eric Ries) e irlo mejorando con base en el feedback de los clientes.

Conocer a tu cliente es un proceso que debe ser guiado por el sentido común, muchas veces el cliente no tiene muy claro que es lo que quiere, lo que siempre tiene claro es que es lo que no quiere y cuales son esos deseos que no siempre ve satisfechos.


Validar cuanto antes es un proceso que ningún proyecto puede pasar por alto, ya que de otra forma se correría el grandísimo riesgo de hacer muchas suposiciones que no resulten ciertas. Las herramientas de construcción de modelo de negocio podrían ser una ayuda eficaz para ganar tiempo y mitigar un poco los riesgos que todo proyecto trae consigo.

Jorge Peralta
@japeraltag