sábado, 7 de marzo de 2015

¡Me han despedido!

Ayer comí con un buen amigo, compañero del MBA que recién había sido despedido de una corporación. Aún cuando se le dice de nombres menos rudos como liquidación voluntaria, plan de retiro, etc.; en el fondo significa lo mismo, ya no prestarás tus servicios en una organización que te ha arropado mientras te consideraban útil. En su caso, su corporación se fusionó con otra y no necesitaban dos directores de la misma función. En esos casos suelen despedir al tipo más caro y más viejo, más aún si es del equipo de organización conquistada.

El proceso por el cual pasa la persona se vuelve muy complejo, más en los casos como el de mi amigo, con 45 años de edad en el que no es fácil contratarse en un puesto directivo con un ingreso algo. Todavía más cuando se lleva años acostumbrado a la estabilidad de un ingreso fijo, y además no cualquier ingreso sino el ingreso de un directivo a buen nivel. La verdad es que después de escuchar sus ahorros, sus prestaciones, todo lo que pudo lograr en esos años, me dio mucha envidia y me hizo cuestionarme si el camino de emprender que yo tome había valido la pena.

Al principio me provocó cierta sorpresa que una persona con una trayectoria directiva quiera hablar con un emprendedor para contarme su historia y para pedir consejo al respecto, soy tal vez la persona menos indicada para opinar porque no vivo en esa circunstancia. Después de la reunión creo que mi amigo tuvo razón, que si estaba entrando al terreno de la incertidumbre convenía entrevistarse con alguien que le ayudara a ver otra realidad: 

Existe vida fuera de la corporación

Esta entrevista fue un gran aprendizaje para mi, que hace algunos años tome la decisión de seguir otro camino profesional, el de emprender; el de formar una pequeña organización como una manera de materializar mis sueños. Aprendí que todos los caminos profesionales tienen sus riesgos y trabajar para una gran corporación también tiene los suyos, aún cuando recibas un ingreso seguro y periódico, son otro tipo de riesgos pero riesgos al fin.

Hoy mi amigo se encuentra en un proceso de transición. Esta buscando un trabajo directivo de buen nivel, similar al que tenía, incluso con un ingreso menor si así se presenta alguna buena alternativa pero también quiere intentar otras cosas, quiere probar fortuna desarrollando proyectos propios, pensando que este episodio por el que esta pasando, se presente nuevamente en el futuro. Sin embargo esta dando un gran paso, esta probando que tiene talentos que los demás aprecian y están dispuestos a pagar por ello.

También aprendí que la experiencia es algo relativo, en muchas ocasiones los directivos, como mi amigo, piensan que tienen 20 años de experiencia pero en realidad se trata de un año de experiencia repetido 20 veces, porque su actividad profesional se había convertido desde hace años en una actividad monótona, poco retadora que con el tiempo fue atrofiando su capacidad creativa, de toma de decisiones.

"20 años de experiencia o un año de experiencia repetido 20 veces"

No significa que en todas las corporaciones suceda lo mismo, ni que todos vayan a seguir la suerte de mi amigo, pero si convendrá reflexionar sobre algo que te puede suceder a ti, ya sea de forma inesperada o de forma planeada, pero llega un momento en el que las organizaciones renuevan y si no eres capaz de renovarte con ellas periódicamente y formar parte de esos cambios; en otras palabras aún cuando trabajes en una gran corporación debes correr los riesgos de emprender dentro de ella, de proponer cambios, de genera cosas nuevas, con todo el riesgo que esto tiene.

Una de las razones por las que salió mi amigo de su trabajo, es porque era el único que opinaba distinto del director general y se atrevió a exprésalo en público, dejo de ser político para permanecer callado como otros que pensaban como él, pero a los 45 años al menos se requiere la libertad de decir lo que piensas porque eso puede aportar más que decir que sí cuando se piensa que no. Los tipos cuestionadores y que defienden su opinión suelen convertirse en tipos incomodos que requieren de jefes con gran visión y liderazgos inspiradores capaces de aprovechar su talento.

Ante la pregunta expresa de que si le recomendaba usar sus impresionantes ahorros para emprender o buscar otro trabajo del mismo nivel, no me sentí capacitado para responderle, es una respuesta que sólo puede dar el mismo, pero le pedí que anotara una serie de preguntas para responderlas en su interior:
  • ¿Puedes trabajar sin controles externos para ser tu mismo quien se los ponga?
  • ¿Ves un nicho en el que puedas ser particularmente bueno y diferente a lo que hay?
  • ¿No te incomoda estar en fase BETA de forma permanente?
  • ¿Sabes vender y en particular sabes venderte?
  • ¿Estas dispuesto a perseverar cierto tiempo cuando el éxito tarde en llegar?
  • ¿Sabes disciplinarte sin rendirle cuentas a nadie más que a tus clientes y a ti mismo?

El mundo corporativo ofrece muchas posibilidades de crecimiento, pero también muchas para perder la iniciativa y entrar en zona de confort, eso no es problema de la corporación, es problema de la persona que deja a un lado sus responsabilidades personales de crecimiento para delegarlas en un ente que no tiene capacidad de preocuparse por temas que exceden su ámbito de responsabilidad.

La seguridad que ofrece un empleo es relativa, también lo es, el reto y aventura que ofrece emprender, en última instancia la vida es mucho más interesante si somos atrevidos pero eso es una decisión personal. Te encuentres donde te encuentres y en la ruta profesional que hayas elegido, al final del día el único responsable de tu crecimiento profesional y de tu felicidad eres tu mismo. Quedarse sin un empleo es una posibilidad de reinventarse, de tomar un camino profesional que te permita hacer algo que disfrutes hacer.

Siempre he pensado que emprender por vocación es mejor que hacerlo por necesidad, pero si ya te encuentras en esa circunstancia emprender puede ser un camino apropiado si tomas con toda seriedad esa decisión. El mundo de hoy exige emprender, la única decisión que debes tomar es si lo haces para ti o lo haces para alguien más. ¿Tú que opinas?

Jorge Peralta
@japeraltag


@innovadisrup

No hay comentarios:

Publicar un comentario