sábado, 18 de julio de 2015

Bootstrapping: Arranca como puedas y con lo que tienes

El dinero siempre es importante para emprender, pero en muchas ocasiones se le da una dimensión más allá de la realidad. La falta de recursos es un paradigma que nubla la vista de emprendedores y que también ha inundado la visión de la política pública, cómo si éste fuera el ingrediente más importante de la ecuación. Los recursos siempre son necesarios, pero cuando no se accede a ellos en el momento y en la cantidad adecuada, hacen más daño que bien.

Un síntoma de esta situación es la tendencia a que jóvenes emprendedores estén más preocupados por levantar inversión que en buscar clientes. La inversión siempre será importante, en primer lugar porque se necesitan recursos para avanzar con un proyecto emprendedor y porque los emprendedores deben subsistir; en segundo lugar porque también es una especie de validación (nadie le mete dinero a algo que no parezca sensato), pero la preocupación por conseguir recursos para avanzar y seguir creciendo es una puerta falsa cuando se descuida lo esencial en cualquier modelo de negocio: conseguir clientes.

El enfoque en los inversores y no en el mercado es un falso dilema, no debería existir contradicción dado que será importante para los inversionistas cuando también sea importante para el mercado. En cada etapa del proyecto se requieren métricas distintas que permiten evaluar si el proyecto va por un buen camino o no. En ocasiones las métricas iniciales serán número de clientes que adoptan el producto o servicio pero en muy corto plazo las métricas deben estar relacionadas con ingresos. Si no existen clientes que quieran pagar por el producto o servicio hay que dudar de si realmente esta ofreciendo algún valor o no.

El principal objetivo de una startup en una etapa temprana es validar su modelo de negocio para asegurarse que es algo valioso que sus clientes están dispuestos a pagar por ello y no convencer a los inversores de que su startup es estupenda.  Tal vez la única razón por la que recomendaría poner énfasis en la inversión es cuando se trata de modelos de negocio que ya se ha validado y la única forma de tener éxito es invirtiendo para lograr un posicionamiento adecuado; si no es el caso primero clientes y luego inversores.

Tal vez una de las fuentes más complicadas de obtener recursos es ganando clientes, facturando pero al mismo tiempo es la más segura porque te va confirmando que lo que haces es valioso para los clientes. Bootstrapping es generar el crecimiento con los recursos que se generan de la misma operación.

Algunas ventajas del Bootstrapping:

1.     Te permite validar lo que realmente es valioso para el cliente sin meterle esfuerzo a todas aquellas cosas superfluas que el cliente no valora. Además te permite hacer los ajustes necesarios sin la presión de los inversionistas que presionen con el cumplimiento de las métricas de crecimiento.
2.     Provoca disciplina en el gasto, no habrá tentaciones de gasto porque no habrá con que gastar.
3.     Provoca foco, no hay tiempo para otras cosas más que para concentrarse en lo verdaderamente importante. Concentrarse en los early adopters en un principio que buscar crecimientos sobre bases todavía poco sólidas.
4.     Deja el escalamiento para después de haber concluido la etapa de validación y pivoteo. Mi buen amigo Paul Ahlstrom en su libro Nail it Than  Scale it señala que la principal causa de defunción en las startups es su escalamiento prematuro.

Sin pretender generalizar, tal vez convenga ir menos rápido, comenzar más en pequeño y no escalarnos antes de tiempo, de otra forma será una forma muy cara de fracasar y si recordamos el principio Lean: “si algo saldrá mal cuanto antes y más barato mejor”.

Guy Kawasaki nos aporta 11 principios sobre el Booststrapping en un artículo que publicó en 2006 The Art ofBootstrapping que nos podrían ser de utilidad y que aquí interpretamos con cierta libertad:

#1 Céntrate en el flujo no en la rentabilidad.
#2 Planifica lo concreto, no busques la oportunidad en los grandes números de un mercado sin en aquellos que puedes acceder en una etapa temprana.
#3 Entrega un MVP y a partir de ahí comienzas a pivotear con tu aprendizaje, no te esperes a que sea perfecto.
#4 En una etapa temprana de poco sirve un equipo con “experiencia”. Un poco de hambre siempre es buena como aliada.
#5 Empieza como una empresa de servicios.
#6 Énfasis en lo funcional no en las formas.
#7 Elige bien tus batallas, no quieras ir a todas.
#8 No engordes antes de tiempo, es mejor estar escaso de gente que sobrado.
#9 Ve directo al cliente, entre menos intermediarios mejor para que recibas de primera mano sus impresiones, de ahí saldrá el pivoteo.
#10 Posiciónate contra el líder, así necesitas menos explicaciones.
#11 Coge la pastilla roja, que en mi traducción libre es: No hay más leña que la que arde. Así que a ser muy concreto con los flujos, con optimismo pero con realismo: ¿Cuántos meses sobrevivimos con este flujo?

Si después de reflexionar en estos puntos decides que hay que buscar inversión, adelante, si te hace dudar piénsalo un poco más, pero mientras, sigue facturando.

¿Tú que opinas?

Jorge Peralta
@japeraltag

@innovadisrup

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