sábado, 29 de agosto de 2015

Concursitis emprendedora

El emprendimiento se ha convertido en un tema de relevancia para los gobiernos, las universidades, los medios de comunicación y las empresas, que ven en el desarrollo de una cultura emprendedora ventajas para la economía y la sociedad en su conjunto. México no es la excepción, el tema emprendedor ha tomado la calle y se ha convertido en un tema “cool”. En poco tiempo se podrán recoger los frutos que se han sembrado en estos años; el ecosistema emprendedor funciona,  de forma incipiente pero funciona y aporta esa red de colaboración que requiere el emprendedor.

A la par, crece la valoración social de los emprendedores al proponerlos como modelos inspiradores de acción para jóvenes, desplazando poco a poco la imagen del empresariado rentista y contrario al interés de la sociedad, arraigada por mucho tiempo en nuestro país. Se requieren empresarios inspiradores que le dejen ver a otros jóvenes que para triunfar no necesitas ir a Silicón Valley sino pensar en global y que eso sucede en tu cabeza, no solo por realizar “turismo emprendedor”.

Cada vez tiene una mejor imagen ser “emprendedor”; tal vez desde aquella primera campaña de Pepe y Toño, se ha venido quedando en el subconsciente de los mexicanos que 7 de cada 10 empleos se generan en las pequeñas y medianas empresas. Sin embargo dar el brinco de la pyme tradicional a una pyme tecnológica todavía es un parto que no acaba de suceder.

Hoy se habla mucho más de emprendimiento pero no se diferencia suficientemente entre el emprendimiento de alto impacto o el emprendimiento de autoempleo, para muchas personas emprendedor significa ser “Pepe y Toño” no una empresa tecnológica. Todavía existe una especie de resistencia a entrarle con fuerza a la tecnología para desarrollar modelos de negocio escalables que permitan aprovechar los mercados globales; y no es un problema de la tecnología, es un problema de visión.
Cada vez es más difícil conseguir buenos programadores porque todos los necesitamos, hasta he pensado que todos deberíamos aprender un mínimo de programación para cubrir nuestras necesidades mínimas y para desarrollar MVP funcional.

La cercanía con Silicon Valley ha facilitado que muchos emprendedores visiten California (San Francisco y Silicon Valley) con la intención de establecer redes de colaboración, de la misma forma visitar la meca de la actividad emprendedora en el mundo siempre abre horizontes y amplia la visión. Sin embargo esa cercanía no siempre se ha aprovechado de la manera más productiva.

Tal vez perdemos demasiado tiempo comentando sobre todas las cosas que NO se tienen en México y SI en Silicon Valley lo que termina en conversaciones estériles, o en escuchar aseveraciones como que se vuelve indispensable ir a Silicon Valley si de verdad se quiere triunfar. Más allá de las posibilidades para inversión, tecnología e infraestructura, tal vez el punto más crítico del que deberíamos imitar lo que sucede en Silicon Valley es la cultura emprendedora, y ese buen ejemplo de lo aprendido en Silicon Valley debe ir más allá que regresar hablando “términos emprendedores” en inglés.

Una de esas modas que hemos importado de nuestro vecino del norte son los concursos de emprendimiento, comenzó startupweekend que ha hecho una gran labor para fomentar la cultura emprendedora, y luego han surgido cualquier cantidad de eventos similares: “armar una startup en un fin de semana”. Suena estupendo para fomentar la cultura emprendedora, para sembrar una primera semilla pero los resultados duros de verdadero éxito todavía están por esperarse.

Los eventos emprendedores hacen una gran labor, sin embargo ha comenzar a germinar un pequeño cáncer, que si no se comenta a tiempo hará estragos en la incipiente cultura emprendedora mexicana; existen algunos grupos de emprendedores que se han dedicado a ganar concursos y no a construir su startup. Una startup debe vivir de generar valor a sus clientes y a ganar dinero en ello, no de los premios que ofrecen los concursos. Si los eventos y los premios son un bien incentivo para validar ideas de negocio y ganar notoriedad y reputación serán una herramienta estupenda pero no conviene andar de premio en premio.

A pesar de las evidentes ventajas que tiene Silicón Valley contra nuestro ecosistema hay muchos motivos para ser optimistas, estamos viviendo un verdadero renacimiento emprendedor y eso hará que en poco tiempo México sea otro.

De verdad quieres desarrollar una startup de éxito, asiste a algunos eventos para ampliar tu red, úsalos como un instrumento para la validación de su propuesta, revisa bien a que eventos vas, porque en este "boom" te encontraras de todo, desde los que aprendes mucho y armas buena red, hasta aquellos que lo único que harás es perder el tiempo, y los mentores son "igual de verdes" que los asistentes.

En el momento en el que estés convencido que haz validado suficiente y ya lograste un MVP pulido y diferencial, concéntrate en desarrollar clientes y en un corto plazo ventas. Evita la concursitis, deja de meterle tiempo a ganar concursos, el futuro no esta ahí, concéntrate en que crecer y en ganar dinero.

¿Tú que opinas?

Jorge Peralta
@japeraltag


@innovadisrup

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