domingo, 6 de diciembre de 2015

Meritocracia

El concepto de meritocracia fue acuñado en 1958 por el sociólogo y activista laborista británico Michael Young en su libro The rise of the meritocracy, 1870-2033: An essay on education and equality (El  triunfo de la meritocracia, 1870-2033: ensayo sobre educación e igualdad) (Young 1961). Se trata de un un sistema en el que se favorece la inteligencia y las “aptitudes” por sobre cualquier otro criterio.

De esta forma no será el apellido, o las relaciones las que definan si una persona puede o no dedicarse a cierta profesión, aspirar a determinadas actividades profesionales. Dependerá más de los gustos y preferencias que tenga cada persona y de la capacidad de complementar sus limitaciones formando redes de colaboración.

Ya no es indispensable contar con grandes recursos económicos o influencias sociales que parten de pertenecer a una familia de clase social acomodada para arrancar una empresa. Hoy, el conocimiento y la red tienen un peso mayor frente a los recursos económicos y ponen las bases para que sea el talento el principal motor de la economía actual, abriendo la puerta a una mayor movilidad social.

El talento y la red son los principales motores para formar una nueva empresa y no el capital o las relaciones familiares como sucedía en el pasado. Esto trae un cambio en el que ciertos sectores de la población se aferran a un status quo que ya no podrá seguir porque rompe con el status quo y abre nuevas puertas para renovar el potencial empresarial de la sociedad.

La meritocracia cambia la forma de operar de las organizaciones, son otros los criterios de decisión y este cambio es algo paulatino pero imparable porque el cambio social esta en marcha. Aún los grupos sociales más conservadores vivirán este cambio porque forma parte del ADN de las nuevas generaciones, más aún, como sucede en la sociedad mexicana, tan expuesta a la influencia del mundo desarrollado.

En el siglo pasado fue la universidad la que fungió el rol de catalizador social al homologar,  a través del conocimiento las disparidades sociales. Sin embargo con el tiempo, surgen otras formas de conocimiento que se difunden a través de otros medios como es el internet. Ya no todo el concimiento se concentra en los centros de estudio formales, más aún existe cierto conocimiento que difícilmente se encuentra en las aulas, sino que mas bien forma parte del colectivo y de sus formas de asociación.

Hoy cambian las formas; el ecosistema emprendedor es esa red de colaboración y confianza que permite que ya no sea necesario un apellido o grandes cantidades de dinero de origen familiar para arrancar una empresa. Hoy son más importantes el taleto y la red, las oportundiades de desarrollo están abiertas para todos. Es justo ahí donde esta la gran aportación de la cultura emprenderora al desarrollo social.

Jorge Peralta
@japeraltag


@innovadisrup

2 comentarios:

  1. Ecosistema emprendedor aunque no se se crea que es necesario como se estuvo publicando en días recientes es el nodo troncal que permitirá el desarrollo de la innovación sobretodo en america latina donde la disparidad de acceso a capital es enorme aunque no imposible, poco a poco como bien dice el articulo el rango social sera vencido por la capacidad de la persona misma, su titulo universitario nada tendrá que ver con la capacidad de crear.

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    1. Hola Rafa, siempre he pensado que los estudios universitarios son una herramienta que puede usarse o no sin limitaciones, que independientemente de lo que has estudiado, o si has realizado estudios o no, estos no deben ser una barrera para lograr tus sueños. Siempre será mejor tenerlos que no tenerlos, pero no deben convertirse en una barrera para hacer lo que quieras.

      Creo que el ecosistema esta ahí, así como los estudios, para que lo utilice quien lo quiera utilizar, y hoy es, sin duda, un catalizador de la colaboración.

      Fuerte abrazo!

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